Aunque Lago di Como bien se merece 4-5 días para visitarlo con tranquilidad y disfrutar de cada uno de sus pueblos, sois muchos los que elegís Milán y Lago di Como para un fin de semana largo o puente (3 días) y nosotras, aunque lo juntamos con Cinque Terre, fue ese el tiempo que le dedicamos a esta zona. Así...
Cinque Terre: pueblo a pueblo
El Parque Nacional de Cinque Terre está formado por 5 pueblos encantadores llenos de casas de colores. Se encuentra en La Spezia, entre Génova y Pisa y como he explicado en el post conocer Cinque Terre en un fin de semana, de muy fácil acceso desde las principales ciudades de España.
En los últimos años esta zona, declarada Patrimonio de la Humanidad, se ha puesto muy de moda entre otras cosas gracias al efecto de Instagram. Si ya has leído mi otro post sobre la zona con toda la información útil, es hora de que te explique en detalle que encontrar en cada pueblo.
Monterosso al Mare
Ya había leído que era quizás el menos bonito de los 5 pueblos y después de visitarlo estoy completamente de acuerdo. Es el más grande, con la mayor oferta hotelera y el único que tiene zona de playa. Nosotras empezamos en este pueblo la caminata y cabe decir que verlo desde arriba (una vez ya has empezado a caminar hacia Vernazza) tuvo su encanto. Nosotars paseamos un rato por su casco antiguo lleno de restaurantes y tiendecitas adorables. También podéis vistar la Iglesia de San Juan Bautista, el Convento de los Capuchinos o la Torre Aurora.
Vernazza
Llegar a Vernazza por el camino desde Monterosso, es un espectáculo. Después de unas 2 horas de caminata al borde del mar aparece la silueta de este pueblecito de colores y simplemente te enamoras.
El pueblecito es pequeño y en apenas unas horas lo has recorrido entero. Nosotras comimos en el restaurante 5 Terre Bistrot, a 5 minutos del puerto con muy buena relación calidad/precio (si vais no os perdáis su pasta al pesto). Ahora sí: no vayáis a pedir postre porque en Vernazza se encuentra la heladería más famosa de toda la zona: la Gelateria Vernazza. Espectacular. Nosotras pasamos un buen rato sentadas en el puerto, saboreando nuestro helado con las increíbles vistas del pueblo ante nosotras. Si queréis seguir visitando, Vernazza cuenta con la Iglesia de Santa Margarita de Antioquía, del siglo XV. Aunque nosotras visitamos solo el castillo de Riomaggiore, este pueblo también tiene el suyo propio aunque no es el original; el que se conserva actualmente fue reconstruido por los genoveses. No se puede visitar por dentro pero se puede subir a la zona del mirador que es de pago (1.5€). Nosotars decidimos seguir caminando hacia Corniglia y desde allí volver a tener unas vistas espectaculares. El sendero Vernazza-Corniglia empieza pasada la estación, hay unas escalares a la derecha que van subiendo la montaña. No tiene pérdida :)
Corniglia
Nosotras a este pueblo vinimos a ver la puesta de sol. Es el único que no tiene mar pero ese le da un encanto especial por sus acantilados y sus zonas de viñedos.
Os recomiendo que os toméis un vino de la zona en Enoteca Winebar. Nosotras cuando fuimos no había sitio y estuvimos en otro de los bares de la calle (desde donde se ve la puesta de sol) pero sin duda, este que os comento tenía mucha mejor pinta.
Manarola
Nuestro primer contacto con la zona. La primera tarde vinimos a este pueblo a ver la puesta de sol y tuvimos la suerte de ver una de las más bonitas que hemos visto jamás. Éste es uno de los pueblos más conocidos de Cinque Terre y entiendo por qué. Su perfil de colores es magnífico. Las mejores vistas las tendréis desde el sendero que une Manarola con Corniglia. Hay un restaurante, el Nessun Dorma al que nosotras no pudimos ir porque había demasiado cola, pero las vistas desde la zona son maravillosas.
También te recomiendo que te pierdas un poquito por el pueblo (que son todo subidas y bajadas) y desde la estación no vayas directa al puerto (2 minutos caminando hacia abajo) sino que te pierdas por sus callejuelas en la zona alta, hay rincones muy bonitos.
Riomaggiore
Dejamos este pueblo para el final y aunque es precioso, nos pareció que era el que más turismo tenía y esto le hizo perder algo de encanto.
Nosotras cruzamos todo el pueblo para poder visitar el castillo, del siglo XIII. Las vistas desde allí son bonitas y hay el acceso al famoso sendero Via dell'amore. Es el camino que une Riomaggiore con Manarola pero en nuestra visita estaba cerrado. Por lo que se veía había habido desprendimiento en alguna zona y por eso estaba prohibido el paso. La zona del puerto es la más bonita, es dónde se encuentra la panorámica más conocida de este bonito pueblo de Cinque Terre.
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