5. Los cat cafés: el timo de la historia.
En esto quizás he pecado de pardilla. A lo mejor tenía que haberme imaginado que los cat cafés no eran más que otra forma de explotación animal, pero en mi imaginario, los cat cafés eran lugares que recogían animales abandonados y les daban un lugar dónde estar hasta que eran adoptados. Pues bien: nada más lejos de la realidad.
La experiencia del cat café ha sido lo peor del viaje. El día que queremos ir, miramos cuál está mas cerca y en 10 minutos nos plantamos allí. Subimos hasta la 8a planta del edificio dónde estaba el cat café y nos recibe una chica que nos dice que tenemos 10 minutos para estar con los gatos y tenemos que pagar 1000 yenes por persona (unos 10€). Que si queremos darles de comer, hay máquinas expendedoras donde comprar pienso. Que no hagamos mucho ruido y que no los cojamos. Y sólo le faltó decir: "y el tiempo empieza a contar a partir de YA". Entramos a la zona dónde están los gatos y nos encontramos básicamente con un comedor de lujo y con 6 o 7 gatos (todos de raza) medio adormilados por las esquinas. 4 o 5 japoneses a su alrededor, acariciándolos, dándoles de comer, mirándoles...un horror vamos. No era una cafetería con gatos, no.
Cuando han pasado 9 minutos (porque a partir de los 10 minutos, cada minuto extra costaba 200 yenes), decidimos salir y en el tiempo que recogemos la mochila que hemos dejado en una taquilla, nos pasamos 10 segundos de los 10 minutos y en vez de cobrarnos 20€ nos cobra 24€ (los 10€ de los 10 minutos +2€ por persona por los 10 segundos). Alucinando le digo que hemos salido antes de tiempo, que no nos cobre de más. Y nos dice que lo que cuenta es el ticket y que en el ticket pone 1 minuto de más. Súper cabreados le pagamos lo que nos pide y nos vamos.
No es sólo el precio del minuto que nos pareció un robo, es cómo tienen a los animales. Estoy segura que esos gatos están drogados porque un gato de por sí, no se deja acariciar por todo el mundo y está tan tranquilo en un ambiente tan cambiante.
Os explico esto porque si vais a ir a Japón: por favor, no colaboréis con esto. No aporta nada bueno a nadie.