Además de pasear por las calles, cruzar los puentes y hacer fotos a los canales, en este barrio encontramos Feelinvenice, una tienda ultra bonita de artistas locales dónde comprar souvenires fuera de lo típico y contribuyendo a los pequeños proyectos artísticos independientes. Las postales, las totebags, las libretas y hasta los imanes son una pasada.
Por lo que respecta al tema gastronómico, también considero esta zona de las mejores para comer. En el canal principal, cuando hace buen tiempo, se toma el aperitivo en las barcas que hay delante de los restaurantes y bares. Nosotros fuimos de copas un par de veces por la zona y los precios nos parecieron muy correctos. Para hacer el vermut, recomiendo"Il paradiso perduto" un bar barato y al estilo "pinchos vascos" muy auténtico.
Para los amantes del café, descubrimos Torrefazione Cannaregio, una cafetería muy acogedora que sirve más de 20 tipos de cafés con denominación de orígen.