Sin duda alguna, mi primer consejo es que si puedes dedicarle 3 semanas a este viaje, mejor que dos. Las distancias son importantes y el país es superinteresante, así que bien se merece una visita más larga. Si por cualquier motivo no puedes hacer un viaje de tantos días (esa ha sido mi situación, las vacaciones son las que son) te propongo una ruta de 12 días para poder descubrir algunos de los puntos más increíbles de este país de Latinoamérica que me ha enamorado. ¡Ahí va!
DÍA 1 - Barcelona - Bogotá: Por el cambio horario el vuelo hacia Latinoamérica solo "dura" unas 4 horas (tiempo real de vuelo aproximadamente 10). Nosotras llegamos por la noche y dormimos en un hotel cerca del aeropuerto para poder volar hacia el Eje Cafetero a primera hora de la siguiente mañana.
DÍA 2 - Bogotá - Pereira - Salento: A las 7 de la mañana cogimos el vuelo hacia Pereira, uno de los aeropuertos de la zona del Eje Cafetero. Desde allí se puede tomar un autobús (1 hora aprox.) hasta Salento, el centro donde hacer base para conocer la zona. Paseamos por las preciosas calles de esta ciudad y la tarde la dedicamos a visitar una hacienda cafetera y entender todo el proceso de una de las materias primas más importantes del país, con unas vistas increíbles a una de las zonas más verdes que visitamos.
DÍA 3 - Santa Rita y Filandia: Decidimos evitar el Valle del Cocora en domingo (porque hay mucho turismo interno que viene de Medellín a la zona a pasar el fin de semana) y nos fuimos a hacer una excursión a Santa Rita otra reserva natural de la zona con varias cascadas y unos paisajes espectaculares. Por la tarde nos fuimos a descubrir Filandia, la que dicen que es la "hermana auténtica". Quizás porque era domingo y había muchísimo ambiente, a nosotras nos pareció mucho más adorable Salento. Si vistas la zona ya me darás tu opinión :).
DÍA 4 - Valle del Cocora: el motivo principal por el que queríamos visitar el Eje Cafetero. Aunque no nos hizo buen día y las vistas desde los miradores fueron pésimas, el sitio es espectacular. Este parque al que se llega con los todoterrenos (en la zona conocidos como Willies) vale muchísimo la pena aunque esté nublado y lloviendo a ratos: al final esta zona es tan verde porque las probabilidades de que te llueva son bastante altas. En cualquier caso, es un espectáculo de la naturaleza.
DÍA 5 - Salento - Pereira - Medellín: Volvimos a coger el autobús para ir hacia el aeropuerto Pereira y allí tomar el primer vuelo hacia Medellín, una de las grandes sorpresas del viaje. Dejamos todo en el alojamiento, nos fuimos a probar la famosa bandeja paisa y por la tarde hicimos un tour por la Comuna 13 que nos dejó sin palabras; pronto os cuento en detalle en un post dedicamos solo a esta visita.
DÍA 6 - Medellín: Dedicamos todo el día a conocer la ciudad; hicimos un free tour por la mañana por el centro, luego cogimos el teleférico de San Javier para ver la ciudad a vista de pájaro y por la tarde visitamos el Museo de la Memoria, absolutamente un imperdible para entender bien lo que ha sucedido (y aún sucede) en Medellín. Por la noche cogimos vuelo a Cartagena y llegamos para cenar a los 35º C del Caribe.
DÍA 7 - Cartagena - Tayrona: Dedicamos el día a recorrer Cartagena: por la mañana con un free tour por el centro para entender la historia y por la tarde el barrio de Getsemaní, nuestra parte favorita de la ciudad. Ya a última hora fuimos a buscar un autobús que nos llevase hasta Tayorna. Llegamos muy tarde y directas al hostel. CONSEJO: vale la pena hacer el trayecto por la tarde-noche porque son como 5 horas y así no pierdes tanto tiempo "útil", pero si llegas demasiado tarde a Tayrona (nosotras llegamos a las 2 de la mañana) asegúrate que tu alojamiento está justo en la carretera y no tienes que investigar demasiado, nosotras tuvimos una pequeña mala experiencia con este tema.
DÍA 8 - Parque Nacional Natural Tayrona: Pasamos el día conociendo el parque. Aunque dudamos mucho si quedarnos a dormir dentro o no, finalmente decidimos solo dedicar un día y si volviese lo haría igual: aunque el lugar es espectacular, es bastante turístico y las playas son menos paradisíacas de lo que nos esperábamos.
DÍA 9 - Zona de Tayrona - Palomino: El siguiente día lo dedicamos a descubrir playas de alrededor del Parque Nacional y nos fuimos a la que no recomendaron los locales: la playa de Mandihuaca, que nada tiene que envidiarle a las más famosas del parque. Por la tarde cogimos el autobús para ir hasta Palomino donde nos alojamos en un eco-resort para darnos un (merecido) día de descanso.
DÍA 10 - Palomino: Pasamos la mañana en la piscina (las playas de la zona, al tratarse de época de lluvias, estaban bastante revueltas) bronceándonos al sol. Después de comer nos dirigimos al pueblo, donde paseamos por su calle principal llena de tiendas y restaurantes en un ambiente muy hippie.
DÍA 11 - Palomino - Bogotá: Por la mañana hicimos la actividad más típica de la zona: el tubing. Se trata de descender el río Palomino en un "donut". Quizás porque lo hicimos demasiado pronto y hacía frío, pero no nos pareció muy interesante. Si volviese cambiaría esta actividad por diferentes trekkings que hay para conocer comunidades de indígenas que habitan por la zona. Por la tarde volamos a Bogotá y cenamos en un peruano exquisito.
BONUS: Cómo os decía, me hubiese gustado hacer el viaje más largo para añadir un día más en Medellín, un día más en Cartagena, haber podido ir a alguna de las Islas del Rosario y hacer el trekking de Ciudad Perdida: 4 días caminando por la Sierra Nevada hasta llegar a unas de las ruinas más importantes de Latinoamérica.
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